Uso Racional y Eficiente de la Energía en el sector residencial
El objetivo de la eficiencia energética es usar los mínimos recursos energéticos posibles, para lograr un nivel de confort deseado. Esta elección tiene sentido tanto económico como ambiental. Al usar menos combustibles para hacer las mismas actividades, se disminuye el valor en las facturas, se reduce la necesidad de ampliar la infraestructura energética y se mitigan las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). La experiencia internacional indica que en general es más barato ahorrar una unidad de energía que producirla. Así es como el UREE se convierte en un protagonista fundamental de las matrices energéticas de los países, ya que es una fuente de energía de bajo costo, que no contamina. El objetivo de este proyecto, es discutir las potencialidades de la eficiencia energética en el país, resaltando el hecho que el UREE es quizás el fruto más bajo del árbol o pirámide energética. Los resultados de estos estudios sirvieron de base para el desarrollo del etiquetado de eficiencia energéticas de los los gasodomesticos, implementado en los años recientes por el ENARGAS y la Subsecretaria de Eficiencia Energética de la Nación. Trabajamos en eficiencia energética en la cocción, Calentamiento de Agua Sanitaria y Acondicionamiento térmico de interiores, consumos pasivos en el hogar y consumo de gas y electricidad en las viviendas residenciales de Argentina.

 

Modos sustentables de llevar energía sectores de bajos recursos y con poblaciones dispersa
Generalmente se considera que un abastecimiento energético satisfactorio depende de la conexión a las redes de electricidad y gas natural. Sin embargo, para poblaciones dispersas y de bajos recursos, combinar energía renovable distribuida con electricidad de red y/o gas licuado puede resultar una opción más eficiente y económica. El objetivo de este proyecto es identificar los modos más sostenibles de llevarles energía a estas poblaciones, con el fin de maximizar la inclusión energética y minimizar los impactos ambientales.

 

Uso de la Geotermia de poca profundidad como modo de acondicionamiento térmico de viviendas en Argentina
En Argentina aproximadamente el 31% de la energía que se consume se utiliza en viviendas y edificios. Cerca de la mitad de esta energía se utiliza en acondicionamiento térmico de ambientes. A unos pocos metros de la superficie, la temperatura del suelo es muy estable todo el año y próxima a unos 19 +/- 2°C, temperatura muy cercana a la de confort. Con sistemas muy simples, es posible aprovechar este reservorio térmico para construir un acondicionador de aire natural, que reduce el uso de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero, efectivo tanto en invierno (calefacción) como en verano (aire acondicionado). Además de las ventajas medioambientales, su utilización puede ser un aporte interesante para disminuir nuestros consumos de energías fósiles, preservar nuestros recursos naturales y estimular desarrollo sustentable.

 

Tripshare: una posibilidad de mejorar los servicios de transporte
A nivel mundial y local el transporte representa casi un tercio del consumo de energía y responsable de un 14% de las emisiones de gases de efecto invernadero. En muchas sociedades modernas, una fracción importante del transporte de pasajero se realiza en vehículos de pasajeros que funcionan con motores de combustión interna que consumen combustibles fósiles y con masas superiores a una tonelada, que exceden a la de sus pasajeros en un facto de 15 a 20. Estos vehículos tienen eficiencias de uso de los combustibles del orden del 20%. Si a esto agregamos que muchas veces sus masas son entre 15 a 20 veces la de los pasajeros que transportan, concluimos que la eficiencia energética para trasladar la carga útil (pasajero) es del orden del 1% al 3%. Una manera simple de mejorar esta eficiencia es transportar más pasajeros por vehículos. En este estudio se analiza la posibilidad de implementar un sistema informático de Tripshare o Carpooling basado en un sistema informático, similar al que se utiliza en aplicaciones como Uber, que permita a los usuarios registrados compartir viajes en forma online a través de sus teléfonos celulares. Creemos, que iniciar este tipo de ensayo en algunos círculos delimitados, como ser empresas ubicadas en una misma zona, escuelas, universidades, etc. Puede ser un aporte útil para movernos a una forma de transporte más sustentable.

 

Celdas de combustible de óxido sólido de temperatura intermedia para generación limpia y eficiente de energía
El uso de hidrocarburos como combustibles en formas poco eficientes de generación de energía ha provocado el problema del calentamiento global, debido principalmente a las grandes emisiones de CO2 a la atmósfera, ya que éste es un gas de efecto invernadero. Una posible solución es el empleo de H2 como combustible, ya que en ese caso el producto final es agua y no se causa daños ambientales. Por ello, se considera al H2 como el “combustible del futuro”. Sin embargo, aún existen muchos problemas para aplicarlo en forma extensiva y serán necesarios varios años para convertir en realidad el uso masivo del H2 . Por lo tanto, a corto y mediano plazo, es necesario lograr un empleo eficiente de los hidrocarburos. En este sentido, una propuesta que ha despertado interés a nivel mundial es el empleo de celdas de combustible de óxido sólido (‘Solid-Oxide Fuel Cells’, SOFCs). Este tipo de celdas de combustible tiene la ventaja de que pueden operar con metano y otros hidrocarburos con alta eficiencia, sin tener que introducir una etapa previa de “reformado” de hidrocarburos a H2 , como ocurre en otros tipos de celdas de combustible. También es importante tener en cuenta que el CH4 es un gas de efecto invernadero mucho más perjudicial que el CO2 , por lo que sería importante, en los lugares donde se produce, convertirlo a CO2 y a la vez generar energía en ese proceso.
Las celdas de combustible son dispositivos electroquímicos que permiten la conversión directa de la energía de una reacción química en energía eléctrica. Normalmente la reacción empleada es la de formación de agua a partir de H2 y O2 . Las SOFCs se destacan por la gran flexibilidad en la elección del combustible empleado para generar energía: pueden operar con H2 (sin requerimientos de pureza), CH4 , propano (C3H8), gas natural, biogás, etc. En cambio, otros tipos de celdas de combustible, como las de membrana de intercambio protónico (PEMFCs), sólo pueden operar con H 2 de alta pureza. La principal dificultad que tienen las SOFCs convencionales es que operan a muy altas temperaturas (900-1000°C), lo que obliga al empleo de materiales de interconexión muy costosos y ocasiona dificultades por difusión y/o reacción química en las interfases, diferencias de coeficientes de dilatación de los distintos componentes, ciclado térmico, etc. Por ello, en este proyecto se propone estudiar nuevos materiales para SOFCs de temperatura intermedia ('Intermediate-temperature SOFCs', IT-SOFCs), que operan a temperaturas de 500-700°C. En especial, se propone considerar nuevas morfologías que puedan mejorar la performance de los dispositivos.